A lo largo de la adolescencia todos nos hemos preguntado qué queremos ser de mayores. Esta decisión está mediada por muchos factores (entorno familiar, centro educativo, rendimiento académico, nivel socioeconómico, etc.). No obstante, las expectativas en sí mismas como constructo cognitivo y actitudinal son una parte principal de la respuesta a la pregunta “¿Qué quiero ser a nivel profesional?” ya que incluyen tanto ideas preconcebidas sobre dichas profesiones como las distintas emociones que nos suscitan las distintas posibilidades futuras, influyendo de esta forma en la toma decisiones.  

Uno de los datos más significativos que aporta el informe PISA es la evaluación de las expectativas de trabajo a los 30 años de chicos y chicas de entre 15 y 16 años (4º ESO en España). En el reciente informe publicado por la Fundación ASTI titulado “La persistencia de la brecha de género en la educación STEM” hemos dedicado un extenso apartado a esta temática que pretendemos analizar con detalle en sucesivos artículos.  

De este modo, podremos comprender en concreto las “expectativas STEM” de los jóvenes españoles entre los 15 y los 16 años hacia las distintas profesiones en este campo y sus diferencias en función del género, el rendimiento académico o el nivel socio-económico, así como su evolución en el tiempo. Los datos mostrarán que estas expectativas explican en buena medida la desafección de los jóvenes españoles hacia las profesiones STEM, especialmente entre las chicas de ahí la importancia de poner el foco en las mismas a la hora de diseñar programas para el fomento de las vocaciones STEM en población joven.  

En este primer artículo abordaremos las expectativas STEM de los jóvenes españoles de 4º ESO a partir de los datos del informe PISA 2018. 

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Para la evaluación de las expectativas profesionales de los alumnos de 4º ESO, el informe PISA incluye un cuestionario de contexto en el que se les pregunta a los alumnos sobre el tipo de trabajo y profesión que esperan ejercer dentro de 15 años (a los 30 años aproximadamente). Las respuestas a dicha pregunta se codifican según la Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones (ISCO), permitiendo posteriormente clasificar estas expectativas, entre otros, en tres subgrupos de profesiones STEM que son las que estamos interesado en analizar: “Profesional de ciencias e ingeniería”, “Profesional de la salud”, y “Profesional de las TIC”. 

Según PISA 2018, en España el 34,1% de los chicos y el 29,4% de las chicas de 15 años esperan desarrollar su futuro profesional en algún ámbito STEM cuando alcancen los 30 años. Sin embargo, este porcentaje se distribuye de forma muy distinta por género entre las profesiones de “Ciencias e Ingeniería”, “Ciencias de la salud” y “TIC”. 

1. A) Expectativas hacia las profesiones de Ciencias e Ingeniería 

En España solo el 7,3% de las chicas de 15 años tiene la expectativa de trabajar en el campo de la ciencia y la ingeniería frente al 16% de los chicos que así lo espera, siendo por tanto la diferencia por género de 8,1 puntos porcentuales. Esta diferencia por género es similar a la media de la OCDE donde el 7,1% en las chicas espera dedicarse a estas profesiones frente al 15,2% de los chicos. 

Con independencia de la variable de género, resulta especialmente significativo que un porcentaje tan bajo del alumnado con 15 años, tanto en España como la OCDE, tenga la expectativa de trabajar en los sectores de Ciencias e Ingeniería cuando estos sectores son de alta demanda por parte de las empresas en el actual contexto de transformación digital e Industria 4.0. 

1. B) Expectativas hacia las profesiones de Ciencias de la Salud

En las profesiones de Ciencias de la Salud el porcentaje de chicas españolas que esperan trabajar en este sector es muy superior (20,2% de chicas frente al 8,0% de chicos). Estos datos son similares a la media de la OCDE en el caso de los chicos (7,9%) e inferiores en el caso de las chicas, puesto que según la media de la OCDE el 23,3% de las chicas espera desarrollar su actividad profesional en el sector de las Ciencias de la Salud. Este es el ámbito profesional STEM en el que existe una mayor brecha porcentual de género, en favor de las chicas en este caso. 

1. C) Expectativas hacia las profesiones TIC

La situación en el sector TIC es preocupante porque solo el 1,2 % de las chicas españolas esperan trabajar en tecnologías de la información y la comunicación frente al 9,5 % de los chicos, existiendo una diferencia por género de casi 8 puntos. Esta situación es similar al de la media de la OCDE, donde incluso el porcentaje de chicas que esperan trabajar en este sector es todavía inferior (0,8%) frente al 7,6% de los chicos que así lo espera. 

Al igual que sucedía en el caso de las profesiones de Ciencias e ingeniería, todavía es más significativo que un porcentaje tan bajo de estudiantes a los 15 años espere trabajar en el sector TIC, con un porcentaje cercano al 1% en el caso de las chicas tanto en España como en el promedio de la OCDE. Estas expectativas explican en buena medida el “gap” de talento entre oferta y demanda que existe en el sector TIC tanto en España como en Europa.

Roberto Ranz es director de Innovación Educativa en la Fundación ASTI

En el próximo artículo se analizarán las expectativas hacia las profesiones STEM en función del nivel socioeconómico y el género.

 

Si quieres saber más, puedes descargar aquí nuestro informe La persistencia de la brecha de género en la educación STEM.