Se llama Elena Molina, es Ingeniera Informática, una enamorada de la tecnología y ocupa el puesto de Responsable de la unidad de negocio de ERP para España y Latam en Dedalus. Elena es una de las embajadoras del programa de STEM Talent Girl, nuestro programa de desarrollo del talento femenino y hoy protagoniza nuestra serie de entrevistas con mujeres STEM donde las estamos conociendo un poquito mejor.

 

¿Por qué escogiste tu profesión? 

Para mí la tecnología era un campo para evolucionar, facilitar tareas y procesos, alcanzar metas, innovar y descubrir cómo mejorar la vida de las personas en su día a día. Por todo eso, elegí Ingeniería Informática, para ver cómo los ordenadores podían ayudarnos y cómo sacarles el mejor partido. Entonces internet estaba en sus inicios y ni sabíamos que era. 

 

¿Qué es lo que más te gusta de ella? 

Pues, teniendo en cuenta el campo profesional en el que me muevo, lo que más me gusta es ver cómo, con la tecnología en general y nuestros proyectos en particular, podemos trabajar en proyectos donde la tecnología ayuda a los ciudadanos y a los trabajadores. Son proyectos y productos orientados a facilitarles todos los procesos relacionados con su salud, con mejorar su vida, con ayudar no solo a curar sino a prevenir, y a las organizaciones con las que trabajamos a hacer eso realidad. Que las nuevas tecnologías, las experiencias y las necesidades se alineen de la forma más eficiente posible para ofrecer las mejores soluciones a la sociedad. 

 

¿Y lo que menos? 

Realmente…es que no hay nada que no me guste, cualquier problema que pudiera haber es un desafío, y eso para una ingeniera, lo que supone es un reto, y una oportunidad de hacer cosas nuevas, así que es algo que me encanta. De forma general sí que algo que no me gusta es que no consigamos que haya más mujeres interesadas en seguir nuestros pasos, así que, tenemos un objetivo en el que trabajar. 

 

¿Qué te gusta hacer para desconectar del trabajo? 

Pues en el día a día leer, aprender cosas nuevas, participar en iniciativas y programas relacionados. Por supuesto pasar tiempo con mis hijos y mi marido. Y si hablamos de algo más de tiempo, viajar, hacer excursiones, rutas gastronómicas, ir a mi pueblo, Canena (Jaén), y disfrutar de mis amigos, padres, hermanos y sobrinos. 

 

¿A qué mujer admiras? 

Pues tengo muchas referentes femeninas, afortunadamente. Lo más lógico, aunque no todas tenemos esa suerte, es de aquellas que me rodearon desde pequeña y de las que heredé mis ganas, mis ilusiones, … como son mis abuelas, mi madre, mis tías. Después otras que llegaron para compartir conmigo sus sueños, ilusiones, formas de ver la vida, puntos de vista,…como mi hermana, amigas, compañeras de trabajo. Si he de dar nombres más conocidos, admiro a Helena Herrero, presidenta de HP y una de mis primeras referentes a nivel profesional, también Sheryl Sandberg, y su movimiento Lean In. Y por supuesto, referente en mi campo, Ada Lovelace. 

 

Una curiosidad sobre ti que no sabe mucha gente.

Pues no se me ocurre, soy bastante extrovertida y bastante dada a compartir lo que hago, puedo que como me muevo en distintos ámbitos, personas con las que comparto unos, no conozcan mucho de los otros, pero poco más. 

 

Una vocación frustrada.

Frustrada no, porque la vida son elecciones, y las que haces forman parte de lo que eres, pero sí que una de ellas y muy importante fue la de estudiar informática o medicina. Está claro lo que elegí, y desde el primer minuto de mi vida profesional he estado ligada a la informática sanitaria, ahora llamada salud digital, así que no puedo ser más feliz. 

 

Un sueño por cumplir.

Muchos, los sueños son proyectos por empezar. Y he completado muchos proyectos ya, que conste. Pues puede que los más importantes, los relacionados con mi familia y mis hijos, verlos crecer felices y que el día de mañana sean capaces de elegir un trabajo que los haga felices, y por el que cada día se levanten ilusionados.  A nivel más general, que dentro de no mucho, el % de las mujeres en carreras STEM, no sea una preocupación. 

 

Por qué eres embajadora de STEM Talent Girl.

Puede que, a estas alturas, ya sepáis la respuesta, pero todo empezó porque no quería quedarme de brazos cruzados cada vez que leía un informe sobre la falta de mujeres, y últimamente también de hombres, en carreras STEM. Pensé que, si daba a conocer el trabajo que hacíamos, las infinitas posibilidades, la aplicación a alguna de las industrias, el resultado en la sociedad, o la satisfacción de os equipos de trabajo ante cada logro o reto superado, era imposible que no se enamoraran de alguna de las disciplinas STEM. Y por encima de todo, que eligieran lo que eligieran, fuera conociendo lo que había, no por falta de información. 

 

¿Qué consejo le darías a tu yo de cuando eras estudiante? 

Muchísimos, pero por encima de todo que el aprendizaje es un camino infinito, con muchas opciones y que todas son válidas y te llevan a algún sitio, así que solo hay que aprender de cada momento, disfrutar y seguir hacia adelante siempre, que lo mejor está por llegar cada día.