Hoy entrevistamos a Ana Morales, HR Head de Johnson & Johnson España, partner de STEM Talent Girl.

 

¿Por qué habéis decidido colaborar con STEM Talent Girl? 

 Uno de nuestros empeños como compañía está centrado en el impulso de las vocaciones femeninas en las carreras STEM; un objetivo muy alineado con vuestra entidad, aliado clave para fomentar la participación de las mujeres jóvenes en la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Estamos convencidos de que alianzas como ésta que mantenemos desde hace años contribuyen a crear un mundo más inclusivo y diverso.  

 

¿Es el talento femenino una parte importante de vuestras políticas de RSC? 

Por supuesto, pero no solo apostamos por fomentar el talento femenino como parte de nuestra acción social, sino que para nuestra compañía este compromiso va mucho más allá. Está en nuestro ADN, forma parte de nuestra identidad. Desde nuestra fundación hace más de 137 años, las mujeres han sido protagonistas en Johnson & Johnson. De hecho, en el grupo de los primeros 14 empleados de la compañía había ya ocho mujeres… ¡y hablamos de 1886!  

En la actualidad, el 59,5% de nuestra plantilla está compuesto por mujeres, y seguimos trabajando en ello hacia esa evolución por la diversidad e igualdad. 

Esta apuesta nos ha impulsado desde entonces y por eso contamos con iniciativas como WiSTEM2D, orientada a fomentar el interés por la ciencia desde la infancia, acercando referentes femeninos a las aulas, para que niñas y niños conozcan de primera mano a mujeres STEM. Eso se traduce en actividades como ‘Profe por un día’, que acerca a compañeros y compañeras de Johnson & Johnson a colegios e institutos; o la ‘Feria de las carreras’ que organizamos junto a la Fundación Balia, para que referentes femeninos de nuestra compañía relaten su propio viaje personal en este territorio apasionante de la ciencia y la innovación.  

Además, contamos con el Distintivo de Igualdad (DIE) desde el año 2011 y con programas internos (‘Women’s Leadership Initiative’ y ‘Ascend’) orientados a dar oportunidades de desarrollo y acceso a posiciones de liderazgo a nuestras empleadas. Además, colaboramos con numerosas entidades y programas alineados con este objetivo, como los programas ‘Promociona’ y ‘Progresa’, de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). 

¿Qué perfiles son los que más demandáis? ¿Qué dificultades encontráis a la hora de encontrar esos perfiles? 

En Johnson & Johnson apostamos por contar con personas alineadas con nuestra aspiración de mejorar la salud de las personas, ofreciéndoles mejor acceso y mejor atención en más lugares de todo el mundo. Somos afortunados de poder contar con este tipo de perfiles, de diferente índole, lo que nos permite conformar equipos multidisciplinares en los que se garantice la excelencia en el trabajo y donde se apueste por la ciencia y la innovación en un entorno en el que cada persona pueda dar lo mejor de sí misma en el entorno laboral. Los propios empleados participan en grupos de voluntarios para que estos valores de diversidad e inclusión permeen todas nuestras actividades, porque estamos convencidos de que solo en el marco de una organización diversa es posible alcanzar soluciones innovadoras para mejorar la calidad de vida de las personas. 

 

¿Cuáles creéis que son los motivos de esa brecha de género que encontramos en las STEM? 

No resulta fácil determinar un único motivo. Algunas de las causas detrás de esta brecha residen en razones históricas, como las cargas y tareas cotidianas asociadas tradicionalmente a las mujeres; que siguen siendo las protagonistas principales de los cuidados como indican numerosos índices y estadísticas. Actualmente, inciden factores como la temporalidad o que el desarrollo personal y profesional coincida con el periodo de maternidad.  

Afortunadamente, este tipo de situaciones se están equilibrando con el tiempo. Además, el sector farmacéutico de nuestro país ha sido pionero y un ejemplo a seguir para otros sectores en este tema. Como demuestran los datos de Farmaindustria, las mujeres representan el 53,4% del total de las plantillas, lo que supone el doble de la media del resto de sectores industriales (que está en torno al 26%, según la Encuesta de Población Activa); además, en el caso de los comités de dirección, nuestro sector duplica los datos de otras empresas del IBEX-35, con un 44,8% de mujeres, según datos publicados de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

Pese a los avances logrados en estos últimos años, las cifras continúan mostrando una brecha que sigue alejando a las mujeres de las carreras STEM. Sabemos que, en carreras como Informática, las mujeres representan apenas el 12,9% del alumnado; o solo el 30% en Ingeniería; frente al 70% en carreras de Educación, Salud y Servicios Sociales. Además, y pese a que las mujeres son mayoría en estudios de biomedicina, su presencia disminuye a medida que ascienden en puestos de responsabilidad. 

 

¿Por qué es importante para vosotros que exista diversidad en los equipos? ¿Qué aporta el talento femenino? 

La diversidad es un factor clave de éxito para la innovación y, por lo tanto, lo es también para una compañía innovadora como Johnson & Johnson.  

El talento es esencial en una compañía que quiere aprovechar al máximo el potencial humano y, en este sentido, el talento femenino aporta a los equipos de trabajo una riqueza de perspectivas y enfoques que contribuye al éxito global de la organización. Nuestro propósito es que Johnson & Johnson refleje la diversidad real de las sociedades en las que vivimos para poder aportar soluciones diversas a las enfermedades más complejas en las que aún siguen existiendo necesidades no cubiertas. 

“Una vez que tienes mujeres en la mesa y personas con diferentes perspectivas y diversidad, traen una lente diferente para ver a la sociedad. (…) Cuando nos aseguramos de que las mujeres tengan esos puestos importantes, cuando tienen ese poder, traen diferentes conversaciones y crean diferentes soluciones y políticas. Por eso es tan importante tener opiniones diversas sentadas en la mesa”. Estas palabras que pronunció Melinda Gates, codirectora de la Fundación Gates, resumen a la perfección nuestra filosofía al respecto.